¡No son números, son Mujeres!

¿Por qué tenemos que escoger con cuidado por donde caminar? ¿Por qué el miedo de vestir un escote o una minifalda? Simple, porque a nuestro paso hay hombres que sabemos nos harán sentir mal con sus miradas y sus piropos mal diseñados, que no tienes ninguna similitud a los piropos de antes que eran bellos y respetuosos, y según   

ellos planeados para halagar¡Más no! Eso no nos halaga, nos incomoda al grado de siempre estar alertas de por donde caminamos o vamos a pasar.

Según el coordinador de asuntos jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres)  hay mucho más de 112,000 violaciones al año.

Esta cifra la tomaron con base en los estudios de inseguridad que indican que por cada delito denunciado hay ocho que no se revelan.

Se dice que en sólo 1 de cada 21 casos de violación se condena a los autores de los dichos crímenes. También, las violaciones tienen grandes consecuencias como las de

 un embarazo, entre 7 y 26 de cada 100 violaciones provocan un embarazo,según el informe Nacional sobre la Violencia y la Salud en México.

Otra de las consecuencias más fatales son las secuelas psicológicas, 1 de cada 6 mujeres sufre algún tipo de agresión sexual, en 7.6% de las encuestadas se reportó abuso sexual en la infancia. La violencia sexual puede desencadenar trastornos mentales como depresión síndrome de estrés postraumático, trastornos de personalidad, aislamientos, cambios de humor y evasión de la realidad.

Muchas de las victimas intentan suicidarse y comienzan por autoagredirse, más si el agresor es repetitivo” dijo Laura Teresa Flores Gonzales maestra en educación de la sexualidad humana y pareja sexual.

El 70% de los agresores son familiares que abusan de ellas en el hogar, el padre en un 7.2%, el padrastro en 8.2%, el novio en un 3.4% y algún otro tipo de familiar como los tíos, primos, etc. en 55.1%.

La mujer puede ser la mejor amante, más no es objeto sexual, ella amara a quien decida y si tienes la suerte de ser plenamente amado por una considérate bendecido por una de las cosas más bellas.

En caso de la violencia sexual de pareja,  un 84% de mujeres fueron forzadas a tener relaciones sexuales a través de presión verbal, el uso de fuerza tiene un 54% y obligar a la mujer a tener relaciones sexuales cuando otros ven u oyen tiene un 6%.

También se dan casos de violaciones en las escuelas, donde maestros abusan de sus alumnas; en el trabajo donde jefes o compañeros son los agresores.

Tristemente, el 39.7% de las mujeres de 15 y mas años han sufrido alguna agresión publica de carácter sexual, que puede ir desde insultos hasta violaciones.

Aunque muchos los ven inofensivos, las historias de violencia sexual empiezan desde los piropos, acoso en espacios públicos o transporte que culminan en violaciones.

Hablando de términos legales el acoso sexual se refiere a las señas, insinuaciones, amenazas, invitaciones, palabras sexuales o piropos agresivos a diferencia de la agresión sexual que se da cuando el individuo no sólo insinúa, sino que tiene contacto con la víctima, por ejemplo cuando tocan un glúteo o seno de una mujer, o tocarla contra su voluntad. 

En México hay entidades federativas con mayor incidencia de abuso sexual como Quintana Roo, Chihuahua, Tabasco, Baja California, Morelos y el Estado de México.

Las denuncias no son puestas por las victimas por miedo de que estas no procedan hasta el final y sus agresores puedan regresar a actuar contra ellas de nuevo. A parte de ese miedo en México es común que se responsabilice a la victima de su suerte, ya que según la justificación social es culpa de ellas, por sus formas de vestir, de caminar y el lugar por donde transitan. Se dice que una violación se da siempre por que las mujeres violadas provocan a los hombres.

Las mayores penas hacia violadores son desde 40 a 70 años de prisión, pero depende del lugar estas cifras varían, ya que en Quintana Roo las penas son de 30 a 50 años. Mientras que en Durango la sanción es de 3 y 8 años de prisión. Y en Zacatecas es de solo 4 a 10 años de prisión, lo que lleva a que en estos lugares, para los agresores sea menos grave cometer estos delitos.

A una violación no se le puede llamar de otra forma, más que de esa, DELITO. No es una forma de amor, ni de expresar a la persona lo que se siente por ella.

Una violación no debería ser tomada a la ligera ya que, si esto pasa no es culpa de nosotras como mujeres, sino de la sociedad que no castiga como se debe a estas faltas de respeto, donde se menosprecia el valor que tiene una mujer.

Ser mujer, aun en muchas partes de nuestro país, es una desgracia, ya que para muchas familias, lo indicado es tener varones que ayuden al progreso del trabajo familiar, aun se tiene la creencia de que las mujeres estamos hechas para estar en casa, realizar trabajos domésticos y tener hijos.

Pero hoy, sabemos de grandes mujeres que con sus acciones han cambiado el rumbo de nuestro país, entonces ¿por qué no pensar antes de agredirlas, en las mujeres que tú amas?

Entonces, ¿Por qué no hacer algo por ellas? Y amarlas y darles el respeto merecido, respeto que todos merecemos por el simple hecho de ser seres humanos.