El hombre desde su existencia se ha caracterizado por tenerle miedo a aquello
que le resulta desconocido. De esta forma como su naturaleza lo dicta, busca
mantenerse a salvo y pone barreras a lo que se pueda llamar como “nuevo conocimiento”,
manteniéndose inmerso en una verdad absoluta.
La historia, a través del
tiempo ha evolucionado en todos sus aspectos, principalmente en lo cultural
¿Pero esto por qué sucede? Debido a que los acontecimientos marcan a la sociedad, esta adopta nuevas ideas y se rige mediante ellas.
¿Pero esto por qué sucede? Debido a que los acontecimientos marcan a la sociedad, esta adopta nuevas ideas y se rige mediante ellas.
Sin embargo, no todos suelen
encajar dentro de este tipo de sistema y buscan expresarse de forma diferente. Tal
es el caso de las tribus urbanas, también conocidas como subculturas.
Los primeros indicios de estos grupos se presentaron en el Siglo XX, alrededor de los años 60, teniendo gran
impacto en la población juvenil.
Michel Maffesoli, sociólogo francés, en su obra El tiempo de las
tribus acuñó por primera vez el término “tribu urbana” y nos muestra un
análisis descriptivo sobre la sociedad de masas.
Afirma que la humanidad se encuentra sometida al cambio, lo que
provoca una transformación inevitable.
Por lo que este fenómeno, representa principalmente dos aspectos
relevantes: el primero es la fragmentación de nuestra sociedad, debido a las
inconformidades existentes y el segundo el desafío a la autoridad por parte de
las nuevas generaciones.
Para muchos, las actitudes, vestimenta o ideas de las tribus urbanas
causan temor o desconfianza ante la sociedad e instantáneamente se formulan
prejuicios sin conocer lo que hay más allá de estas formas de comunicación.
Debemos estar conscientes de que en el mundo existe una diversidad de
gustos, por lo que no podemos catalogar algo como universal.
Podríamos decir que la libertad de expresión se maneja en estos
grupos, porque buscan defender sus ideales acuñando creencias, símbolos, etc.
Muchos de los integrantes saben cuál es su propósito, pero otros
utilizan como pretexto estos modelos para manifestar su rebeldía.
O simplemente, muchos jóvenes ven a estas tribus urbanas como una
forma rápida y fácil de escapar de sus problemas, depositando su interés en
ellas.
No porque luzcan “diferentes a nosotros” quiere decir que sean
perversos, como muchos lo afirman.
Las tribus urbanas son simplemente una forma de identidad juvenil. Las adicciones y el vandalismo son anomalías
existentes en toda la sociedad y estas no radican principalmente en estos
grupos.
He aquí el momento de analizar esta situación que día a día incrementa
en nuestro país. El problema es grave, porque la discriminación encabeza las
acciones del mexicano.
Lo enigmático produce aberración y a su vez morbo, por lo que nos encargamos
de cegar nuestra perspectiva y de humillar al otro.
¿Dónde queda la libertad? Cada quien es libre de tomar sus propias
decisiones, claro está sin afectar a terceros.
No nos perjudica en nada la existencia de las tribus urbanas, preocupémonos
por el progreso de México, en su educación, en su fortalecimiento de valores y
dejemos de formular conocimiento basándonos en la imagen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario