viernes, 21 de junio de 2013

Un voto fácil de adquirir

La economía de México no es considerada una de las mejores en el mundo, teniendo como resultado, que cada uno de los estados de la república, sufran cierta pobreza en su pueblo.

El estado de Veracruz se encuentra en un nivel socioeconómico bajo, siendo un puerto, y teniendo el golfo de México a un lado, muchas de las familias veracruzanas se mantienen gracias a la pescadería, quizá sería obvio que con esto obtendrían una vida digna, pero la realidad es otra. Gracias a tanta contaminación y a la destrucción de áreas oceánicas, estas familias se han ido quedando sin la fuente base para la alimentación de sus integrantes.

La educación también está considerada baja, ya que existen muchas escuelas rurales con mala infraestructura, sin las herramientas de trabajo, a veces ni siquiera con maestros, teniendo como consecuencia que muchos chicos abandonen la escuela, o no tengan los conocimientos necesarios para destacar más adelante. Incluso las escuelas urbanas no preparan a los alumnos de una manera destacable para lograr que ellos forjen un buen futuro.

Con todo esto tenemos como resultado personas sin trabajos, familias grandes con un salario mínimo, empleos mal pagados, incluso que cierta parte de la sociedad se encuentre en pobreza.
Pero el problema no solo es la sociedad, si no las personas que están al mando.

Los candidatos políticos, tanto para alcaldes de cada municipio, como para gobernador del estado, prometen en cada campaña que crearan métodos para mejorar el nivel económico de Veracruz, pero lo que muchas veces no vemos, es que lo único que hacen es aprovecharse de las personas necesitadas para obtener un voto a su favor.

Ha quedado demostrado, que de una u otra manera, los políticos compran los votos del pueblo, pero es obvio que sería difícil que una persona preparada, con conocimientos y enterada de las campañas electorales vendiera su voto. Es por eso, que estratégicamente, dedican su tiempo y sus regalías para las personas más vulnerables.

Si a una persona que sufre de carencias, se le ofrece una despensa, más utensilios del hogar, a cambio de un voto hacia un candidato que promete un cambio en todo el estado, es claro que esta persona accederá. Muchas veces la necesidad de los veracruzanos es una gran arma de los políticos para poder ganar.

Si comparamos el porcentaje de las personas que no venden su votos con las que si lo hacen debido a la necesidad, tendríamos como resultado que más del 50% vendería su votos.
La sociedad debería exigir que cada candidato de a conocer en todo el estado (o municipio) su campaña electoral, que establezca que puntos mejorarían al llegar el al mando. Que quizá todo el dinero que gastan en su publicidad, debería de ser utilizado para el mejoramiento del estado.


No debemos de dejar que decidan por nosotros, ni mucho menos que nos establezcan un alcalde o gobernador. El pueblo no puede seguir en silencio, debe exigir que sus derechos sean respetados, que su voto sea propio y secreto; que los políticos, dejen de aprovechar se de las necesidades de la gente, que realmente se preocupen por el estado y que comiencen a crear oportunidades para salir adelante.

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