Los trastornos de alimentación son un devastador trastorno mental, producto de una conjunción de factores entre los que destacan los desajustes emocionales y de personalidad, una potencial susceptibilidad biológica y genética, presiones tanto familiares , sociales y la influencia de un contorno social.
Los trastornos alimenticios se caracterizan por unos sentimientos extremos y perturbadores hacia la comida, el peso y la propia imagen corporal de los que se derivan serios problemas físicos y emocionales que representan una seria amenaza para la integridad personal y la propia vida del individuo.
Básicamente hay tres tipos de trastornos alimenticios:
La anorexia nerviosa por ejemplo se caracteriza por poseer una imagen corporal lo suficiente distorsionada como considerarse ellas mismas como personas con un exceso de peso, a pesar de encontrarse objetivamente por debajo de su peso normal.
Las personas con bulimia nerviosa, por su parte se caracteriza por ingerir cantidades excesivas de comida que posteriormente, eliminan a través del uso de laxantes, enemas, diuréticos, ejercicio compulsivo o con vómitos frecuentes.
Se trata de un trastorno que a pesar de que es conocido como tal recientemente, probablemente sea el trastorno de alimentación más extendido entre la población general.
Entre los factores para estos trastornos destacan:
-Factores psicológicos
-Problemas de autoestima
- Sentimientos de inadecuación
- Estados de animo
- Problemas de ansiedad
- Rasgos de personalidad
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