domingo, 23 de junio de 2013

Los mandalas del arte a la sanación

Quizá el nombre “mandala” suene ajeno al vocabulario que empleamos diariamente, pero detrás de este concepto se encuentra la respuesta para encontrar la paz y el equilibrio interior.
Mandala significa círculo en sánscrito, una lengua clásica utilizada en algunas zonas de la India hace más de 2300 años.
Podemos decir que el origen de esta pieza es el círculo, el símbolo más poderoso en todas las culturas del mundo.
Los mandalas son utilizados desde tiempos remotos, tienen su origen en la India y se propagaron en las culturas orientales, en las indígenas de América y en los aborígenes de Australia.
En la cultura occidental el primero en usar la palabra “mandala” fue el psicoanalista suizo Carl Jung (1875-1961). Afirmaba que los mandalas representan el mundo y la totalidad de la mente, incluyendo tanto la parte consciente como la inconsciente.
Su primer mandala lo pintó en 1916 y dibujaba uno diariamente para reflejar el significado de sus sueños, lo que le permitió elaborar una teoría sobre la estructura de la psique humana.
Más allá de tener una definición como palabra, este elemento representa espiritualmente la integridad del todo y se considera como un centro de energía, equilibrio y purificación, que ayuda a la transformación del cuerpo y la mente.
Es por esto que son considerados espacios sagrados, en los que la expresión, la esencia y la creatividad del hombre se unen conformando la perfección.
El mandala cuenta con efectos relajantes que actúan sobre nosotros armonizando nuestro mundo interior con el exterior. ¿Cómo pueden conseguirse estos efectos? Es muy sencillo, a través de la meditación mandálica, es decir, del dibujo de mandalas personales.
El hecho de crearlos desarrolla la creatividad y al observar cada una de sus formas y la mezcla de sus colores, se establece una conexión entre el creador y el mandala.
En ellos se ven reflejados los aspectos profundos e internos, conscientes o inconscientes, expresando la belleza, la alegría e inclusive malos momentos.
A continuación se mencionarán algunos de los beneficios de trabajar con mandalas:
*Permite organizar ideas, estimular la comunicación, favorece la expresión de sentimientos, la percepción y organización.
*Ayuda a expandir la conciencia y desarrollar la paciencia.
*Despierta los sentidos.
*Promueve el desarrollo de la capacidad de asombro.
*Se gana confianza y autoestima.

Esta nueva técnica de relajación, no requiere de un estudio aplicado a alguna disciplina. Puede ser utilizada por personas de cualquier edad y para comenzar se requiere únicamente de tiempo, convicción e imaginación.

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